No es nuevo hablar sobre la crisis global que estamos atravesando. Tampoco es nuevo si digo que cada vez hay menos puestos de trabajo con condiciones, al menos, mínimas. Digo esto porque en realidad sí que hay ofertas de trabajo, pero no éticas ni morales. Estoy cansada de oír cada día como alguien es despedido de su puesto de trabajo para en su lugar meter a un becario que cobrará 5 veces menos o, en su defecto, solamente los buenos días.
En el ámbito de la comunicación el futuro es muy oscuro y borroso. Hay demasiada oferta de licenciados y profesionales en el sector y muy pocos puestos para ocupar.
Por un lado diré que, para empezar, estoy totalmente en contra del método universitario español. No es de extrañar que licenciados de publicidad estén en paro cuando al año sólo en Alicante se licencian al rededor de 200 alumnos, redondeando por lo bajo. Esto, sumando cada universidad en España y sus propios alumnos, hace un total de cientos de personas que saldrán a la calle para no pisar una agencia publicitaria en años, o incluso nunca. ¿En qué cabeza cabe ofertar tantas plazas en una carrera que a penas tiene para abastecer a la mitad de ellos?.
Todo esto sumado a la crisis por la que está pasando los medios de comunicación, en especial el periodismo y, cada vez más, la publicidad tradicional, es desalentador.
Pero siempre digo que al mal tiempo, buena cara, y si con lo que tienes no te basta, consigue más. Visto lo visto, no queda más remedio que luchar y pelear por los pocos puestos vacantes que existen en este momento, por lo tanto, hazte valer, hazte destacar, haz que te aprecien y te quieran para ellos.
En tiempos como los que vivimos actualmente no podemos decir: "es que esto a mi no me gusta hacerlo", " es que a mi los idiomas no me gustan", " es que yo de aquí de mi ciudad no me quiero mover". Conozco muchas personas que, por si fueran pocos los inconvenientes que de por sí trae la situación económica, se ponen más trabas e impedimentos.
En mi opinión, si uno vale y realmente desea trabajar en lo que le gusta, encontrará un puesto de trabajo. A lo mejor no vivirá un sueño al principio, pero poco a poco lo conseguirá. Eso sí, para ello debemos estar formados, saber de todo y estar dispuestos a ir a donde haga falta.
Tenemos una cosa a nuestro favor, y es que sabemos lo que las empresas necesitan, cómo funciona hoy en día el mundo, aprovechémoslo y saquémosle partido.
Por tanto, una de las soluciones que veo para esta situación es, posiblemente emigrar, si España no te da oportunidades, búscatelas en otro país. Con esto no digo que se tenga trabajo asegurado, pero más posibilidades habrá en quince países que en uno solo.
Tanto en la publicidad como en la vida, las cosas están cambiando. Ya no vale con ser como hasta ahora, tenemos que cambiar, buscar alternativas creativas e innovadoras y, ante todo, no cerrarnos puertas a nosotros mismos. Estamos viviendo en la era de las comunicaciones y la globalización, sería irónico que no le diésemos una oportunidad.
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