La mayoría de las veces le damos más importancia al v
erbal, al modo en el que hablamos, el tipo de vocabulario que utilizamos y las formas en las que nos comunicamos. Esto, por supuesto, es muy importante, ya que de según la persona a la que nos dirijamos y el propósito que tengamos utilizaremos un lenguaje u otro.
Sin embargo, el lenguaje no verbal es igual de importante y muchas veces no lo tenemos en cuenta. Saber controlar nuestros gestos, la manera en que movemos las manos, si nos tocamos el pelo o la cara, son aspectos de los que debemos ser conscientes e intentar modificar, ya que podremos mostrar nerviosismo o inseguridad antes l
a persona que nos este observando.
La kinésica es la encargada de estudiar este lenguaje expresivo de los movimientos corporales.
Otros aspectos a tener en cuenta son detalles como mirar el reloj o dónde concentramos nuestra mirada. Aunque no sea nuestra intención, realizar este tipo de cosas pueden denotar aspectos de nosotros que a lo mejor no son ciertos.
Por otro lado, la presentación también es algo a tener muy en cuenta. Tenemos que vestir de forma adecuada a la situación, ir aseados y no demasiado llamativos (perfumes o colores fuertes).
En una entrevista no solo importa nuestros conocimientos, la primera impresión es vital a la hora de la toma de decisiones y para ello debemos estar seguros de tener todo bajo control. No podemos permitirnos perder una oportunidad por aspectos que pueden estar bajo nuestro control.
En este interesante documental se recogen los secretos del lenguaje corporal a lo largo de la historia.
